A Kevin Costner, la estrella de “Yellowstone” y “Danza con lobos”, no le interesa saber qué viene en su futuro profesional.
“Ya no pienso tanto en ello, sino en poder definir cómo será la segunda parte de mi vida. A veces ustedes (la gente) me confunden, porque dicen: ‘oye, vas bien, ¿por qué tendrías que cambiar?’. Y no tengo que ser actor, sino quiero serlo. Uno tiene una sola vida y hay que aprovecharla al máximo”, expresó Kevin Costner la tarde de ayer en el Auditorio Nacional, frente a cerca de 10 mil personas que lo recibieron con una ovación.
El actor, de 70 años, fue uno de los invitados especiales a México Siglo XXI, Mentes que Iluminan el Futuro, programa organizado por la Fundación Telmex-Telcel para sus becarios, quienes representan a algunos de los estudiantes más destacados del país. La presencia de Costner generó gran expectativa y no decepcionó: durante una charla de aproximadamente una hora compartió experiencias de su trayectoria artística, anécdotas personales y, sobre todo, mensajes de inspiración para los jóvenes.
El protagonista de cintas como “El guardaespaldas” y “Talentos ocultos” recordó que muchas veces los grandes proyectos nacen de seguir la intuición y no de hacer caso a lo que otros dictan.
Al hablar de “Yellowstone”, la exitosa serie western en la que participó, comentó: “Nadie pensó que sería exitosa y yo no escuché a nadie; no escuché lo que decían las compañías ni quienes me aconsejaban hacer otra cosa. Cuando la leí, sentí que podía ser algo bueno, y siempre es importante reconocer esa voz interior, no lo que los demás piensen”.
Costner se mostró cercano y sincero con la audiencia. Reconoció que, más allá de Hollywood, su vida está marcada por su faceta como padre y como ser humano.
“Mucha gente piensa que sólo soy actor y director, pero no es así: soy padre, he estado casado dos veces, tengo hijos. Alguna vez alguien me preguntó que, cuando hiciera la transición (morir), qué pondría en mi tumba. Fue una pregunta difícil, no sabía qué responder, y después de reflexionar mucho, creo que sería algo sencillo: ‘además de mi vida, hice películas’”.
El ganador del Oscar también habló sobre la importancia de valorar la vida lejos de la presión de la fama. Explicó que por eso decidió no estar presente en redes sociales: “No necesito leer sobre mí mismo, rara vez encuentro algo cierto de mi persona. No quiere decir que no pueda aprender de la crítica constructiva, pero cuando se convierte en una fuente de burla, no. Esta es una época maravillosa tecnológicamente, pero deben leer más libros, escuchar música, ver documentales, aprender de la historia, de su país, de quién lo formó y de la gente que vive hoy”.
Con su testimonio, Costner dejó claro que, más allá de su brillante carrera en el cine, lo que más le importa es vivir con autenticidad y motivar a otros a seguir lo que realmente dicta su corazón.
CT